Él es el rey, se llama Tom y lo queremos
Por: Karen Campos y Rossana Guillén | @Elportaltv
El pasado 4 de marzo los fans de Tom Hiddleston tuvimos la gran oportunidad de estar cerca de él, lo cual fue bastante importante para nosotros tras varios años de contemplarlo en la gran pantalla y sentir que era una estrella inalcanzable, alguien a quien nunca llegaríamos a ver en persona y… afortunadamente, estábamos equivocados.
Conocer a Hiddleston dejó de ser un sueño durante la premier de Kong: La Isla Calavera, evento en el cual además de tener la oportunidad de conocer al actor, obtuvimos selfies o rúbricas en objetos que serán guardados en vitrinas. Aunque llegar a esto no fue fácil, ya que conseguir aunque sea una foto decente digna de presumir en redes sociales en una alfombra roja es tarea difícil.
Al comprar un disco o DVD en una firma oficial de autógrafos sabes que es seguro que verás a tu artista favorito; pero cuando vas a una alfombra roja la incertidumbre es tu molesta compañera porque aun si llegas a las seis de la mañana o te encuentras hasta enfrente, puede que tu ídolo no se detenga siquiera por unos segundos cerca de ti.
Entonces, estábamos nerviosas desde el día que Tom Hiddleston y Brie Larson anunciaron que visitarían México. Y no éramos las únicas, puesto que en esas tres semanas a la expectativa conocimos a muchos hiddlestoners en igual estado, a quienes más tarde nos encontraríamos durante la promoción del estreno.
Entre seguidores del intérprete no tardamos en emocionarnos, intercambiar información de los concursos para asistir a la primera exhibición de la cinta, datos básicos sobre el tan esperado día, y un montón de mensajes, likes y tuits que seguramente nos valieron algunos unfollows y bloqueos.
Finalmente, la extraordinaria tarde tuvo lugar en Plaza Oasis; lugar que se encontraba a reventar, por lo que gracias a los empujones nos terminó doliendo todo. Aunque, valió la pena porque conversamos amenamente con otros seguidores acerca de cómo reaccionaron cuando Tom tuvo su desliz con Taylor Swift e incluso surgieron algunas recomendaciones de fanfics.
De hecho, gracias a los amantes del trabajo del actor británico la espera resultó bastante entretenida. Sin embargo, media hora antes de que oficialmente el acto diese comienzo, ya comenzaba a experimentarse cierta tensión en el ambiente, tanto por la ansiedad de los presentes como por el incremento de la aglomeración a nuestro alrededor.
A razón de ello, nadie puso especial atención a los influencers y youtubers que desfilaron durante la precuela del evento. Honestamente, nadie quería verlos y todos gritábamos al unísono: “¡queremos a Tom!, ¡queremos a Tom!” hasta que se nos cortó la respiración cuando miembros del staff nos solicitaron sacar todos los objetos que quisiéramos fuesen firmados por Hiddleston.
Minutos después, a las 6:48 —hora exacta— el artista hizo gala de la puntualidad británica y salió antes de lo pactado a dejar su rúbrica en miles de letreros, pancartas, revistas, cuadernos, fotografías… Y, claro, se tomó selfies con quienes se lo pedían en un momento impresionantemente.
Por cierto, es obligatorio hacer énfasis en su adorable sonrisa, porque ésta en ningún instante se vio falsa o petulante. Tom sonreía de manera bastante natural y de un modo tan contagioso que nos incrementó el buen humor y, consiguió que nos enamorásemos aún más de él y la dedicación que exhibe con sus adeptos.
Llegó el tiempo en el que sobre nuestras cabezas sólo veíamos cartulinas y manos ansiosas, así como veíamos algunas lágrimas y gritos histéricos. No obstante, la mayoría de nosotros intentó mantener el control, dado que aspiramos a que él regrese pronto a nuestro país y puede que sea así porque se mostró gratamente sorprendido con las reacciones que consiguió en aquella velada.
Y con su plumón en mano realizó distinguidos trazos en cuanta cosa le pusieron enfrente: libros, revistas, funkos, pósters, prendas de vestir, cascos de Loki… Y él firmó todo, se notaba que no quería decepcionar a nadie al igual que cuando está frente a reflectores grabando algún filme que termina por calarnos hondo.
Un detalle gracioso fue que el director salió poco después de Tom y varios no lo notamos, pero Jordan Vogt-Roberts lo pasó por alto y fue bastante amable al presentarse a la creciente concurrencia. Aunque, sólo dio una vuelta a toda la alfombra y en una sección ya no firmó autógrafos ni se tomó ninguna fotografía.
Después, los invitados principales de la noche subieron al escenario donde los presentadores les hicieron varias preguntas y les regalaron unos sombreros charros. Y el momento estelar fue cuando Tom llevó a cabo otro gran esfuerzo y nos dirigió unas palabras en español al respecto a su nuevo filme:
“muchas gracias por su bienvenida. Esta es una aventura clásica, es un paseo en montaña rusa con acción emocionante, con maravillosos actores y, no debemos olvidar, con un gorila enorme. Él es el rey, se llama Kong y lo quiero”.
Después, nos acabamos la voz cuando le preguntaron al inglés sus pensamientos acerca de los fans mexicanos, a lo cual aseguró: “nunca antes había tenido una bienvenida tan calurosa”. Y sin demora bajó del escenario con el fin de proseguir haciéndonos felices con su carisma y excelente disposición.
De entre el público le extendieron un sombrero de charro, el cual no dudó ni un segundo en ponérselo y sacarse una foto, la cual presumió días después en su cuenta de Instagram para agradecer al público mexicano. Y los asistentes a manera de agradecimiento entonaron el “Cielito lindo”, con Hiddleston notablemente emocionado.
Tristemente, la decepción vino por parte de la ganadora del Óscar a Mejor Actriz en 2016, porque Brie Larson se limitó a saludar de lejitos y no otorgó ni un solo autógrafo y, mucho menos, se tomó alguna foto con los chicos que asistieron y esperaron más de 10 horas por ella. La razón detrás de su actitud sólo ella lo sabe…
Sin embargo, casi todos estuvimos más que complacidos con Hiddleston, ¡quién estuvo con nosotros más de dos horas! ¡Dos horas! Hasta los conductores, su coprotagonista y el director ya se habían retirado mientras él parecía estar disfrutando de la convivencia con nosotros que también seguíamos al pie del cañón.
Quizá pienses que dos horas es nada, pero recuerda que él recién acababa de llegar de un vuelo desde Londres para pasar la mañana con algunos medios de comunicación y, tras ese ajetreo, no tuvo ocasión de descansar al dirigirse a la alfombra roja con el objetivo de estar cerca de sus fanáticos.
Hiddleston se mantuvo con nosotros todos los minutos que le fueron posibles y a punto de marcharse se detuvo en las escaleras eléctricas que lo conducían al estacionamiento de aquella plaza y agradeció a sus fans por haber ido. Abajo, otro grupo de seguidores lo aguardaban, también se despidió de ellos agitando la mano y abordó su camioneta.
Y aunque él dijo que el rey se llama Kong, para el público mexicano el rey es Tom Hiddleston. Esa jornada fue sumamente memorable y los presentes nos fuimos con más de un autógrafo, fotografías o vídeos; también nos llevamos el firme propósito de seguir apoyando a un actor talentoso, amable, guapo y, sobre todo, muy humano.
Fuente: El Portal TV